Sobre: Polanco Hernández, Graciela; Lundy, Marta; Vidal de Haymes, María y Caridad Rositas-Sheftel. (2022). Salud emocional para mujeres migrantes. Ciudad de México: Universidad Iberoamericana.

Guadalupe Chavez Ortiz[1]

 

El libro Salud Emocional para mujeres migrantes ofrece una perspectiva sociológica basada en las vivencias de las migrantes, proporcionando herramientas metodológicas para reflexionar y comprender la migración. Esta obra es la adaptación del Manual de salud emocional: Formación de grupos de autoayuda para mujeres familiares de migrantes y parte de la experiencia en campo de varias mujeres: un grupo de colaboradoras del Sistema Jesuita Migrante (sjm).

El programa Mujer y Familia Migrante operó de 2009 a 2012, en San Andrés Tuxtla, Veracruz, México con el objetivo de promover la salud mental de las mujeres afectadas por la migración masculina en las comunidades del sur del estado de Veracruz. En aquellos años la caída del precio del café en el mercado mundial originó el aumento de la migración internacional.

A partir de 2013, el Departamento de Psicología de la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México, junto con la Universidad Loyola, Caridades Católicas de Chicago y el sjm, iniciaron la adaptación del manual. Se modificaron algunas sesiones y se incorporaron nuevos temas orientados a la población migrante.

Se mudó a una propuesta de formación de facilitadoras, mujeres migrantes que trabajarían en grupos de apoyo con otras mujeres migrantes.

Este libro, escrito de manera colectiva por cuatro autoras, fue editado en 2021 con antecedentes que se remontan a 2009. Es el resultado del trabajo conjunto de más de 50 mujeres que participaron como académicas y estudiantes del programa de Práctica Académica y Servicio Social con población mexicana migrante en Chicago, durante el periodo de 2013 a 2017. Todas ellas pusieron cabeza y corazón en este proyecto.

El libro, de 196 páginas, está dividido en 17 temas:

·     Grupos de autoayuda

·     Costos emocionales de la migración

·     Manejo de emociones (dos partes)

·     Aculturación: ¿a qué cambios me voy a enfrentar?

·     Duelo en la migración

·     Autoestima

·     Empoderamiento

·     Asertividad

·     Comunicación familiar

·     Resolución de conflictos dentro de la familia migrante (dos partes)

·     Violencia de género

·     Rostros de la violencia

·     Círculo de la violencia en centros de asistencia

·     Sexualidad y derechos sexuales

·     Detención y deportación

·     El rostro de la migración

·     Consolidación y terminación del grupo de autoayuda

Una adaptación destacada fue la incorporación de temas vinculados con el proceso migratorio, la aculturación, la detención o deportación y los rostros de la migración. Estos temas permiten una reflexión in situ de problemas que se pueden presentar de manera frecuente.

Con respecto al contenido, resaltaría siete aspectos que me parecieron importantes:

1. Metodología: la estructura de cada sesión se organiza de la siguiente manera:

·       Un apartado de recomendaciones para las facilitadoras, que aborda clima, tiempos y espacios.

·       Un objetivo general que orienta el trabajo de la sesión.

·    Un trabajo grupal con actividades programadas. La mayoría de los temas se dividen en cinco bloques que detallan a la actividad, el tiempo, los objetivos y el material de trabajo.

§  Explica paso a paso el procedimiento a seguir, proporcionando lecturas vinculadas con el tema, realiza un recuento de la sesión anterior y ofrece ejemplos de preguntas que orientan la reflexión.

·       Proporciona sugerencias para el cierre de cada sesión e incluso incluye textos que permiten mayor profundización.

·       Ofrece referencias teóricas respaldadas por otros autores.

2. Intencionalidad: desde mi punto de vista la intencionalidad del trabajo se centra en lo individual, pero por medio de la metodología grupal se logra que las mujeres puedan identificar sus vivencias. El reflejo de estas experiencias con otras mujeres beneficia tanto de manera colectiva como comunitaria. Presenta estrategias que pueden servir para profundizar otros temas; por ejemplo, las estrategias de autocuidado instintivo, aprendido y razonado.

3. Validación de sentires: durante todas las sesiones se refuerza: “no hay respuestas buenas ni malas, y todas las opciones son válidas. No vamos a juzgarlas o molestarnos por sus respuestas”, “Cada mujer decide en qué momento o cómo comparte sus vivencias”, “Permite que expresen y den sus comentarios”.

4. Trabajo individual y fortalecimiento colectivo: la intención del trabajo individual, en ocasiones, consiste en reflexionar, escribir e indagar en emociones; un ejemplo de ello se muestra en el tema 2, “Costos emocionales de la migración”, en el que cada mujer identifica las consecuencias emocionales que le ocasiona la migración. En un segundo nivel, se encamina a fortalecer el trabajo entre parejas y en grupos.

5. Se habla de dificultades y de resoluciones: en varias sesiones, como en el tema 1 “Comunicación familiar”, se abordan las dificultades: ¿cómo manejar las emociones?, ¿cómo enfrentarnos a los problemas y cómo salir adelante? En el tema 11 se comparte de manera explícita sobre la resolución de conflictos.

6. Autocuidado: en varias sesiones se abordan temas sensibles y se refuerza el tema del autocuidado; un ejemplo se da en la sesión 15 “Círculo de la violencia”, en el que se ofrecen recomendaciones, como el no dejar las páginas trabajadas descuidadamente en sus casas y un plan de seguridad en caso de violencia familiar o de pareja.

7. Prevención: se trata el tema en varios ámbitos, como la violencia y el plan de cuidado. En el tema 17 “Detención y deportación”, se informa sobre sus derechos en caso de una redada. Se recomienda incluso preparar un plan para el cuidado de sus hijos y familia. En el tema 15 “Círculo de la violencia”, se aborda el decálogo para mejorar las relaciones de pareja. En el tema 12 “Resolución de conflictos”, se tratan técnicas básicas para la resolución de conflictos.

Finalmente, recalcaría que el trabajo de mujeres con mujeres favorece un ambiente sensible y de aprendizaje, pues, aunque no todas las mujeres tengan conflictos, las dota de herramientas para apoyar a otras mujeres, a sus hijas, amigas o vecinas, en caso de ser necesario.

A pesar de que ofrece desde la mirada de las autoras una perspectiva sociológica de la vivencia de las migrantes, proporciona herramientas metodológicas para reflexionar y comprender la migración. Aunque el libro no lo menciona, considero pertinente que este trabajo debe ser acompañado de psicoterapia individual para temas que surjan y que se deseen trabajar de manera profunda.

Recomendaría para próximas ediciones:

1. No asumir que todas las parejas son heterosexuales.

2. No asumir que todas las mujeres son casadas, salvo que sea criterio de inclusión en el grupo.

3. Se puede adaptar el material para mujeres jóvenes con temas de violencia en el noviazgo.

4. Trabajo con hijos e hijas que incluyan temas biculturales.

5. Trabajo con hombres migrantes.

6. Trabajo con familias reconstituidas.

7. Trabajo con familias extensas (incluir abuelos, tías, primos, etc.).

[1] Directora del Centro Intercultural de Reflexión y Acción Social (CIRAS) de la IBERO Puebla. Correo de contacto: guadalupe.chavez@iberopuebla.mx

Guadalupe Chavez Ortiz

Directora del Centro Intercultural de Reflexión y Acción Social (CIRAS) de la IBERO Puebla. Correo de contacto: guadalupe.chavez@iberopuebla.mx

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